sábado, 18 de octubre de 2014

JUAN LEÓN MÁRQUEZ, NOMBRADO HIJO ADOPTIVO DE BUJALANCE.











Hay quien cree en el destino. Muchas religiones -unas más a ultranza que otras; un ejemplo,el calvinismo- como las culturas griega o romana -la ανανκη para una o el fatum para otra- defienden esta idea. Yo no creo en ella, aunque sí personas que tengo alrededor.

Corría el año 1990 cuando yo estaba cubriendo una larga sustitución en el IES López Neyra de Córdoba. Sustitución tan larga que era el segundo año que la ejercía; no en el destino, sino siguiendo a la persona. Un curso antes Maruja, la titular, había tenido un accidente de coche cuando se desplazaba al IES Antonio Gala de Palma del Río. Yo ocupé esa plaza y al año siguiente, cuando ella pidió nuevo destino definitivo, el López Neyra, yo volví a sustituirla. Sabía que no se iba a incorporar, por lo que ocupé la plaza sabiendo que era una sustitución hasta septiembre de ese mismo 1990.

Sin embargo, a primeros de febrero la Delegación de Educación de Córdoba me comunica que ha salido una interinidad en Bujalance y que la debo ocupar. Removí, removimos, pues ahí también se implicó Eloy Castilla, Director del López Neyra, para que pudiera mantener la sustitución, máxime sabiendo que sería hasta septiembre -el mismo tiempo de la interinidad-. Incluso me comprometí con Julio, el jefe de personal interino de aquel tiempo, funcionario (d)eficiente, a renunciar por escrito a la interinidad... por si Maruja se incorporaba. Contaba con el beneplácito del Delegado de aquel tiempo, Pepe Valdivia -me suena extraño llamar "Don José" a un compañero de docencia-. Para nada sirvió: Julio me obligó a incorporarme a Bujalance (después supe que él no solo era interino en la jefatura, sino que, como yo también era interino en el funcionariado).

Aceptando el nuevo destino, y sintiendo abandonar a un alumnado en mitad del curso -me sustituyó mi amigo y compañero José Manuel Lara, al que probablemente le hubiera dado igual ocupar la plaza de Bujalance, interinidad segura-, me incorporé el 8 de febrero al IES "Juan de Mena".






Del rodar por distintos centros llegas a coger hilos mantenidos en el futuro. Algunos son meros hilvanes que el tiempo borra -Hinojosa, Montilla-; pero en otras ocasiones son cuerdas gruesas, auténticas maromas - Santaella, con Gracia, Diana, o mi "hermano" Paco Guerrero... y con alumnas como Maricarmen; Villanueva con nuestro llorado José María Tabares o con "mi otro hermano" Goyo/ Hilario Medina-.

Pues llegué a Bujalance y la recepción por parte del equipo directivo fue excepcional - del Director, Manolo Casado, otra buena cuerda que conservo, de Julián, el Jefe de Estudios, o de María Giménez, la vicedirectora y compañera ahora en el IES Blas Infante-. Sustituí a Luis, que iba al servicio militar -persona a la que no conozco pues yo me incorporé tarde y él estaba en expectativa y no volvió al centro; además ese año aprobé las oposiciones y volví en expectativa de destino al López Neyra.

En Bujalance coincidí entre otros con Enrique o Domingo -nuevo hilo que mantuve posteriormente, y ya lo contaré más adelante- y con una autoridad, Don Juan León, con su voz recia y con un acento de perfecto castellano, correcto en su hablar; con recia voz pero sin elevarla demasiado; mesurado, docto -que además era el marido de una compañera interina también de Historia, Balbina Carrasco-. Me tocó sustituir a Luis, como he comentado, por lo que me convertí en tutor del COU de Humanidades y Ciencias Sociales; y, en la evaluación final ordinaria me encontré con uno de esos profesores que se debería dedicar a cualquier otra profesión menos a la docencia (probablemente alguien piense lo mismo de mí, pero tengo que reseñarlo). Enrique, ese docente, frustró las esperanzas de dos alumnas con un brillante expediente, y con un sinsentido que bordeaba el esperpento, tuvieron que esperar a la convocatoria extraordinaria de septiembre. Una de ellas, Esperanza, protagonista futura, estudiaría Geografía e Historia; la otra, Inma, dejó de estudiar provisionalmente, puesto que hace un par de años los retomó y está terminando Psicología por la UNED.







Acabó el curso y, como he resaltado, de Bujalance mantuve contactos con Manolo Casado y con María Giménez, al coincidir en nuestro "Pablo de Céspedes", luego integrado en el IES Blas Infante, y pequeños hilos con otras personas: con Domingo, mi compañero de Departamento, y con aquella alumna que decidió estudiar Historia, Esperanza.

Esperanza dedicó un par de años más a la carrera -de obstáculos, con esa asignatura que a muchos se le atragantaba y todo el mundo conoce-, a la que presté material para poder llegar a su meta. Después la relación quedó en un hilván que desapareció.

Coincidí en un tribunal de oposiciones, ya no como examinando, sino como examinador -¡quién lo diría! con Domingo. Y, antes, un día de hace muchos años, en un supermercado de la capital conocí a una bujalanceña, Librada, íntima amiga de mi hilván perdido, Esperanza. A través de ella volví a recuperar el hilo, de manera esporádica, que se había roto.

Todo cambió en julio del 2009 cuando ese hilo se convirtió en mucho más que una maroma... en septiembre de 2010 decidimos compartir nuestro futuro.

¿Qué tiene que ver lo anterior con Juan León?

Los que me conocen saben que tengo fobia a la conducción, da igual que los vehículos tengan dos, tres, cuatro o más ruedas; que sean bicicletas, triciclos, motos o coches. Así que casi nunca he vuelto a los centros -y a las ciudades- por las que pasé. Pero, lógicamente, lo de Bujalance iba a ser una excepción.

Poco a poco me he ido integrando en el mundo bujalanceño, de la mano de Esperanza, y ahí vuelve a aparecer Juan León.





Esperanza, desde siempre, ha colaborado con Juan León en muchos de los proyectos que ha llevado a cabo, desde las representaciones teatrales iniciales como alumna del IES Juan de Mena y hasta ahora en el grupo de teatro, compartiendo voz en la Coral, o más recientemente en la Cofradía del Vía crucis.

Representando "soy un sinvergüenza" o recitando poesías de Machado, de Mario López o del propio Juan León. Éste siempre activo, y más desde su jubilación. Si antes llevaba a cabo actividades culturales, más aún después. Desde Córdoba Esperanza recibía la llamada de Juan, y antes de iniciar la llamada ya sabía que Juan preparaba otro acto. Fuese laico, representación o recital, o eclesiástico -liturgia de la palabra o los Vía crucis... a través de él o de Balbina-.

Juan, tras 43 de permanencia en esta ciudad, sigue luchando por todo, y entre otras hechos, por la cultura... por elevar a Bujalance al parnaso de la cultura, y al mismo lugar a Mario López -el gran poeta del "Grupo Cántico", al que no tuve la ocasión de conocer personalmente, pero sí a sus poesías y a sus hijos, en especial a mi amigo Mario López y su familia -Aure, Mario y Elvira- y a Natalia -la mujer de Carlos Márquez, compañero, amigo y catedrático de Arqueología de la UCO-.


Pocas personas merecen más un reconocimiento que Juan León, aquel joven de 26 años que llegó a Bujalance, con sus pantalones acampanados y con el pelo largo -como ayer resaltó Fernando Serrano Serrano, su amigo, y encargado de realizar la semblanza en el acto de la concesión del título, junto a Domingo Castellar... que también arraigó en esa


Dorada almena califal alzada
frente a horizontes de Sierra Morena
Sol y campiña y olivar. Serena
ciudad por altas torres custodiada.

Bujalance, barroca y blasonada,
fiel a su historia de relumbres llena
donde su noble independencia suena
a paz de libertad por sí ganada.

Historia viva en ecos ya apagados
de su nombre latente en la memoria
de las tierras que surcan sus arados.

Rescoldos de un ayer hoy evocados
al cabo de los siglos, muda gloria
de dias, aunque acaecidos, no olvidados...

Mario López (1918-2003): "A Bujalance"


Vídeo "A Bujalance" con la poesía de Mario López, por Akerthe



COMO RESALTÓ PABLO GARCÍA BAENA...COMPAÑERO DE MARIO LÓPEZ Y MIEMBRO DEL GRUPO CÁNTICO, AL ADHERIRSE A LA CELEBRACIÓN:


"YA ERA HORA"


Y, por mi parte, ¡gracias, Julio! jefe de personal eficiente que me obligó a incorporarme a mi destino: Bujalance... ¡Sería el DESTINO!

El día 17 de octubre se celebró el acto institucional con la celebración del Pleno Extraordinario en el Teatro Español de Bujalance. El punto único: "Nombramiento de Don Juan León Márquez como Hijo Adoptivo de la Ciudad de Bujalance".

Las fotografías anteriores son, en su mayoría, del citado acto.

Hoy 18 de octubre se celebra la segunda parte, la Gala Homenaje realizada especialmente por la Agrupación Músico Cultual "Pedro Lavírgen" de Bujalance (Córdoba)



Preparación para la Gala del 18 de octubre.




Juan: ¡TE ESPERAMOS PARA LA PRÓXIMA!

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